Olla de bruja

Autor desconocido

Huesos rellenos de médula fresca, carne tierna y el toque maestro de sus hierbas secretas. Remueve por última vez el contenido de la olla y se deleita con ese olor capaz de resucitar a los muertos. Mientras, los niños observan la escena desde la rendija que deja la puerta entreabierta.

- ¿Has visto eso? Seguro que seremos los siguientes. Tenemos que escapar –dice la niña.

- No, acabaremos con ella, responde su hermano con determinación. ¡Atrás, vieja bruja, o te abro la cabeza con tu propia escoba!

- ¿Ya estamos otra vez con ese juego? De hoy no pasa que se lo diga a vuestra madre. Venga, las manos, que ya he echado los fideos –responde la abuela resignada.